El programa provincial que potencia la gastronomía y producción local, cuenta con la certificación internacional Slow Food. Esto significa mejores experiencias en el destino para los turistas.
Desde hace un año, el Ministerio de Turismo y Deportes de Salta y la Red de Organizaciones Slow Food Argentina trabajan en conjunto a los actores sociales para intensificar las relaciones entre personas y organizaciones en el rol de producción de cercanía, revalorizando la producción local y poniendo en valor el ámbito productivo que beneficia directamente a los productores que conforman la red y a los turistas que acceden a una mejor experiencia.
Esto se realiza en el marco del programa provincial KM 0, que justamente, tiene como finalidad cubrir una demanda que crece cada vez más por parte del turista, que es acceder una gastronomía que refleje la identidad del destino.
En esta oportunidad, se suman como distinguidos en La Viña las propietarias de El quincho de Doña Lía y Lo de Julia, un grupo de mujeres que realizan platos tradicionales, entre ellos alfajores elaborados con harina de uva de su propia producción desde hace un poco más de 50 años. También en La Viña, se distingue al Parador Las Abritas, atendido por sus propios dueños donde se degustan exquisitas empanadas al horno de barro y unos tamales bien salteños.
En tanto, en Cafayate recibirá la distinción Café Bike un lugar con cocina de autor original y deliciosa. Por otra parte, en Seclantás, Casa Díaz con una tradición que se remonta al 1800 con platos tradicionales que se transmiten de generación en generación: hulpada y chilka. Por su parte, en Cachi, en El cortijo, un hotel boutique con su restaurante de cocina de autor donde podemos encontrar un cultivo de quinoa.
Un establecimiento 100% Slow Food es el restaurante Viracocha en Cachi expresa la filosofía Slow Food, con un equipo comprometido y entusiasta; hacen uso consciente de los recursos naturales, apuestan al reciclado y las comidas llegan desde huertas y fincas de agricultura regenerativa y producto agro ecológicamente manejado.
La comunidad indígena Yariguarenda de Tartagal trabajan en la educación alimentaria y abren sus puertas a las escuelas para experimentar en el vivero propio. Casa Chicoana, un almacén de ramos generales del 1926 donde un equipo con Emanuel Toledo cuida cada detalle desde lo arquitectónico, conserva objetos de la época y una cocina tradicional, el sector de tragos donde degustar vinos Salteños, productos de elaboración artesanal.
En Cerrillos, la casa de empanadas La Churita donde disfrutar empanadas de quinoa, Charqui, pejerrey entre otras. Además, se hará acreedor de una distinción Uncu (Onka) en La Caldera, donde un equipo interdisciplinario dan valor agregado a cultivos ancestrales incorporando flores comestibles.
En Salta Capital el Restaurante Los Cebiles del hotel donde nos espera un equipo gastronómico comprometido con el ambiente en una presentación de nuestros cultivos combinado con la excelencia del Chef y su equipo. También en la ciudad de Salta, Viracocha Salta con una propuesta sostenible, consciente y comprometida con el ambiente. Otro lugar destacado es José Balcarce con su cocina de autor que revaloriza productos de cercanía.
