Para determinar a nivel científico que ocurrió en los manantiales ubicados en Tolar Grande, se realizó una investigación encabezada por el geólogo Emilio Eveling. Los estudios arrojaron como resultado, que una serie de eventos climatológicos serían las causales de las condiciones actuales.
El Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable, el Ministerio de Turismo y Deportes, y la Municipalidad de Tolar Grande crearon una comisión interinstitucional integrada por científicos y autoridades del Gobierno Provincial, para investigar y tratar de determinar que sucedió con los denominados “Ojos de Mar” en Tolar Grande. Los especialistas explicaron que el aumento en el nivel de agua en estos manantiales no es un evento extraordinario, sino que forma parte de su dinámica natural.
La mesa de trabajo está formada por representantes de la Municipalidad de Tolar Grande, el Ministerio de Turismo y Deportes, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, la Secretaría de Recursos Hídricos, la UNSa y el INTA. Su objetivo primordial es analizar que sucedió con los cuerpos de agua. Los integrantes de la misma mantuvieron reuniones periódicas, y participaron en la presentación sobre los resultados de los informes preliminares expuestos por el geólogo Emilio Eveling, quien oportunamente fue contratado por el municipio de Tolar Grande para realizar los estudios necesarios.
El informe contiene datos sobre análisis geológicos, análisis físico-químicos de los cuerpos de agua, imágenes satelitales y estudios de la carga de la obra de infraestructura de pasarelas, para evaluar y comprender cuáles serían las causas de la situación actual de los llamados “Ojos de Mar”. Oportunamente, Eveling explicó que “los niveles fueron aumentando progresivamente desde mayo de 2023 y se mantienen actualmente”, y dijo “el aumento en el nivel de agua en estos manantiales o lagunas freáticas no es un evento extraordinario, al contrario, forma parte de la dinámica propia de estos sistemas”.
En el documento presentado se indica que el nivel en los Ojos de Mar” varía de acuerdo al ingreso de agua que tenga el sistema, es decir en veranos lluviosos o ante el aporte del derretimiento de las nieves principalmente, el nivel del agua sube, y por el contrario, cuando existen largos períodos de sequía, el nivel baja.
Cabe destacar que la situación que se observa actualmente estaría relacionada a las lluvias ocurridas durante el verano de fines de 2021 e inicios de 2022, las cuales habrían aportado una cantidad de agua mayor a la “normal”. Por otro lado, los pobladores del lugar comentaron que aproximadamente hace 30 años experimentaron la misma situación en los ojos de mar.
Durante los relevamientos de campo se pudo constatar en primera instancia, que las pasarelas no tendrían injerencia en los cambios que se observan. Las pasarelas están instaladas sobre vigas, las que están dispuestas sobre el suelo de manera horizontal y no están enterradas ni muestran rasgos de hundimiento o deformación.
En relación al aspecto del cuerpo de agua, el geólogo señaló que actualmente los ojos están inundados y forman una pequeña laguna. La laguna está afectada por los fuertes vientos del lugar y dan lugar a la formación de oleaje, lo que produce erosión sobre los bordes y las partes más bajas del cuerpo de agua, y de esa manera pone en suspensión arenas finas y arcillas, lo que le da turbiedad al agua. Sin embargo, expresó “durante la mañana temprano cuando el viento sopla con menos fuerza se puede ver que el agua está cristalina”.
En sintonía con lo antes expuesto, Eveling sostuvo que “si bien los ojos de mar han estado inundados previamente, la lámina de agua no habría mantenido esa posición durante un tiempo prolongado y tampoco habría alcanzado la altura actual”. A eso agregó, “al menos en los registros que se analizaron no se observa una situación similar a la actual en donde los tres ojos formen un solo cuerpo. Estas condiciones, sostenidas en el tiempo influirían en la fisonomía actual que se observa en el lugar, ya que los procesos de erosión y transporte de sedimentos dentro del cuerpo de agua comienzan a tener un rol más significativo dentro del mismo”.
Tras más de dos meses de trabajo, continuaron las reuniones de la comisión técnica con la finalidad de avanzar en la tarea de despejar dudas y presentar algunos avances que se llevaron a cabo desde el municipio. Durante el monitoreo en los ojos de mar y zonas aledañas, se observó que la laguna se extendió hacia el sur y probablemente aumente su nivel debido al derretimiento de las nevadas que ocurren en el lugar, por ejemplo la nevada ocurrida recientemente el 15 de abril de este año.
En base a los resultados obtenidos, el aumento del nivel de agua estaría relacionado con un fenómeno natural climático vinculado al fenómeno de La Niña. Este fenómeno produce intensas precipitaciones en la zona de la puna, contrario a lo que ocurre en el resto del territorio donde predominan condiciones de sequía. Para ajustar mejor estas interpretaciones se está trabajando con datos de estaciones meteorológicas y analizando el comportamiento de otras lagunas en la zona de la puna, finalizó el geólogo Eveling.
El ministro De los Ríos recibe asesoramiento de especialistas de renombre internacional
Además de la coordinación de acciones a nivel interinstitucional que se viene realizando con especialistas de diferentes organismos, el ministro de Producción y Desarrollo Sustentable Martín de los Ríos mantuvo una serie de reuniones con el doctor en Ciencias Geológicas, Ricardo Alonso.
El reconocido geólogo salteño trabaja a la par, es consultado periódicamente y asesora de manera directa al ministro en la determinación de las causas que pueden haber producido el fenómeno en los «Ojos de Mar», para tratar de descartar motivos antrópicos, es decir causado o modificado por la actividad humana, y determinar si fueron razones naturales las que provocaron las modificaciones en los manantiales.
Con los objetivos antes mencionados, se están cotejando informes meteorológicos de precipitaciones pluviales y nivales de distintos registros que existen en la zona, provistos por diversas empresas. Además, se analizan estudios y registros hidrogeológicos vinculados al fenómeno climático «La Niña» en la Cordillera, el cual produce exceso de precipitaciones y podría ser el causal de la situación en Tolar Grande.
Con la información obtenida, y la comparación de datos se busca establecer con precisión científica lo ocurrido, con la finalidad de verificar el impacto histórico en la región a fin de cotejar y establecer mediante el análisis de todos los estudios realizados y los que están en proceso, las razones exactas del oscurecimiento de los manantiales.